Defensa inicia el proyecto del futuro caza del Ejército con un contrato de 21 millones a Indra y Airbus
El Ministerio de Defensa ha dado luz verde a tres contratos, por un montante total de 21 millones de euros, con el que da el pistoletazo de salida al futuro cazabombardero del Ejército del Aire. El NGWS/FCAS, como se denomina el proyecto europeo al que España se sumó en 2019, supondrá equipar al Ejército del Aire con una aeronave de combate de sexta generación, sustituto del Eurofighter. Un programa que se llevará una parte importante del aumento en el presupuesto de Defensa que España le ha prometido a la OTAN.
La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa, organismo que diseña y ejecuta los planes de compra de nuevas armas, ha firmado la resolución de adjudicación y compromiso de gasto para emprender la fase de desarrollo del FCAS, llamado a ser uno de los aviones más avanzados tecnológicamente de las próximas décadas.
Son, en concreto, tres los contratos que ha firmado Defensa. Dos van destinados a Airbus Defence, por un importe de 14,7 millones de euros, y el tercero a Indra por valor de 6,5 millones.
Desglose
Los pliegos de ambos contratos, al tratarse de programas de desarrollo de armamento, son confidenciales. Sin embargo, los títulos de cada uno de los expedientes dan algunas pistas sobre su objetivo. Estos son:
-Actividades para la definición de arquitecturas operativas dentro del programa NGWS-FCAS (5,5 millones de euros a Airbus).
-Actividades del pilar de NGF en el programa NGWS-FCAS (9,2 millones a Airbus).
-Actividades de modelado, desarrollo conceptual y evaluación dentro del programa NGWS-FCAS (6,5 millones a Indra).
Ambas empresas son las responsables de buena parte del diseño de la futura aeronave. Airbus, por su parte, se encarga de desarrollar el caza en sí mismo -exceptuando el motor, que es responsabilidad de ITP Aero-, e Indra realizará el desarrollo de simuladores y sistemas de combate en la nube.
El proyecto del futuro caza es tan complejo que no se espera su entrada en servicio hasta la década de 2040. Eso sí, los primeros vuelos del primer prototipo se estima que se realizarán antes de que finalice esta década.
Adhesión
España se unió oficialmente al proyecto en 2019, con la firma del acuerdo marco para el futuro caza europeo (NGWS/FCAS) en el que ya participaban Francia y Alemania.
Junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, firmaron el acuerdo sus homólogas francesa y alemana en el Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget, en un acto al que también asistió el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Robles aseguró entonces que España participará en el 33% de los proyectos tecnológicos de este programa «al igual que sus socios» y que pronto comenzarían las negociaciones formales para la integración de la industria española en el ‘Estudio de Concepto Conjunto’ y en los diferentes paquetes de trabajo de actividades de I+D de los demostradores tecnológicos. Es esa última fase en la que se enmarcan estos tres contratos.